También conocida como la de los Tristes Destinos, nacida en Madrid el 10 de octubre de 1830. Fue reina de España entre 1833 y 1868.
Durante los primeros años de su reinado, mientras Isabel era una niña, la regencia fue asumida por su madre, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias ; su regencia duraría hasta 1840 y coincidiría con la Primera Guerra Carlista (1833-1840). A partir del 1840 la regencia fue asumida por el general Baldomero Espartero, quien finalmente también fue obligado a abandonar el cargo.
La Reina de los Tristes Destinos, tuvo que hacer frente a la Revolución de 1868 (conocida como La Gloriosa), que la obligó a abandonar España. Isabel II se exilió en Francia, donde el 25 de junio de 1870 abdicó en París a favor de su hijo Alfonso XII.
Isabel II en el exílio.
Mientras tanto, gracias al apoyo de varios grupos en el gobierno, el principe Amadeo de Saboya, miembro de la Familia Real italiana, fue elegido para reemplazarla en el trono como Amadeo I de España; era hijo de Victor Manuel II, Rey de Italia desde 1861 y perteneciente a la Casa de Saboya, y de María Adelaida de Austria (bisnieta de Carlos III de España).
En el año 1862, la reina Isable II de España y su consorte Francisco de Asís de Borbón, visitaron la ciudad de Málaga con motivo de la inaguración oficial del ferrocarril Córdoba-Málaga. Los reyes visitaron también el antiguo Hospital de San Julián, propiedad de la Hermandad de la Santa Caridad de Nuestro Seños Jesucristo.
Isabel II vivió el resto de su vida en Francia; desde allí fue testigo de la Primera República, del reinado y de la muerte de su hijo Alfonso XII en 1885, de la regencia de su nuera, Maria Cristina de Habsburgo-Lorena y del inicio del reinado personal de su nieto, Alfonso XIII. Desde que fue derrocada en 1868 dejó de hacer vida en común con su marido, que pasó a vivir a Épinay-sur-Seine, donde falleció en 1902. Isabel II murió a sus 73 años, el 9 de abril de 1904 en París y fue enterrada en el Monasterio de El Escorial frene a los restos de su esposo.